Por un río sin basura

Hubo un tiempo en el que se respetaban los ríos. Eran necesarios para el transporte, el abastecimiento, el aprovechamiento energético, agrícola y suministro de agua. El ser humano dependía para sobrevivir y "crecer". Quizás ahora nos hemos olvidado de su importancia, parece que el ser humano no se preocupa de aquello que no le sirve. Desde +CU, este no es el caso pero si todavía queda alguien por ahí que cree que los ríos no dan servicio, este es un buen momento para desmontarlo. Los ríos juegan un papel ecológico y social muy importante, las urbes modernas están comenzando a poner en valor los beneficios de los ríos vivos. “En general, los ríos sanos contribuyen a reducir los riesgos de inundación, atenúan las temperaturas extremas, depuran los contaminantes atmosféricos… Y además, ayudan en la mejora de la calidad y cantidad de agua, el incremento de la biodiversidad y, por supuesto, aumentan la oferta de oportunidades recreativas, educativas, terapéuticas, turísticas e incluso laborales".

"Los urbanitas cada vez somos más conscientes del gran potencial que tienen los ríos vivos para construir redes de espacios verdes, mejorar estéticamente la ciudad, contribuir a la creación de 'ciudades de proximidad', reforzar la resiliencia urbana y, en definitiva, incrementar la calidad de vida en la ciudad”, desgrana el profesor Durán. explica Francisco Durán Vian, consultor de Medio Ambiente Urbano y profesor de Geografía Urbana en la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR).(Fuente: https://urbanamente.elmundo.es/nuestras-vidas-urbanas-son-los-rios).

Es inadmisible que los ríos en Cuenca estén llenos de basura. No podemos esperar a que voluntarios limpien los ríos, hay que ver dónde está el problema. En la última convocatoria del 13 al 15 de enero de este año para la recogida de basura convocada por Micelio Sapiens, en la que estuvimos, nos encontramos, un montón de toallitas higiénicas en el río, un montón de plásticos,…y esto no se debe simplemente a una borrasca.

A pesar de los esfuerzos de los ciudadanos, el río sigue muy sucio.